Vals N° 1 (2003)
para orquesta
Juan Carlos Núñez
Juan Carlos Núñez era un entusiasta admirador del repertorio valsístico venezolano, lo cual dejó huella manifiesta en su obra a través su serie de “Retratos Solemnísimos” dedicados a los compositores de valses venezolanos. Entre los más difundidos de esa serie, gracias al oficio de la pianista Clara Rodríguez, están los dedicados a Ramón Delgado Palacios y a Aldemaro Romero, escritos para piano solo y diferentes agrupaciones instrumentales. También pudimos apreciar esa admiración por esta danza en recitales de piano donde interpretaba valses de distintos compositores en diferentes lugares de Caracas. En 2007, en el Museo del Teclado, Juan Carlos Núñez exaltó que el compositor debería cultivar el oficio de “versionar otros autores”, lo cual podemos entenderlo como una necesidad de diálogo creativo con la obra de otros. Esto es palpable en estos retratos no solemnes sino solemnísimos (superlativo tal cual), lo cual evidencia el respeto con que abordó este repertorio como pianista y como compositor en diálogo con la tradición.
A pocos meses de su sensible fallecimiento, este Vals no.1 reemerge en el XXII Festival Latinoamericano de Música 2024 a cargo de la Orquesta Sinfónica Municipal. Compuesto en 2003, fue producto de un encargo de la propia Orquesta Sinfónica Municipal y se encuentra incluido en uno de los dos volúmenes de CDs titulados “Música para una ciudad” (Fundación para Cultura Urbana)[1].
No deja de asombrarnos la composición de este vals sinfónico, cuya idiomática a nivel de orquestación tiene una consonancia apreciable con lo cinematográfico en el dibujo de lo urbano, que se refleja en la introducción y en los episodios centrales, variaciones temáticas, a veces con toques dramáticos, otras con giros jazzísticos, que rodean la exposición y reexposición del tema principal de rigor. Todo el trabajo suma un transcurrir musical de largo aliento que alcanza los 9 minutos.
El Vals no. 1 forma parte de una serie de 6, que apareció originalmente en un disco titulado Valses (198-), donde Núñez los interpreta con sintetizador usando timbres variados muy particulares, bastante diferenciados del piano, incluyendo además improvisaciones luego de las exposiciones de los temas.
El tema de este vals aparece también en la pieza inicial – en los primeros cinco minutos-, de la grabación que hizo Clara Rodríguez titulada “Venezuelan Waltzes Anthology by Juan Carlos Núñez” para piano y orquesta de cuerdas, dirigido por Levon Parikian realizada en el Smith Square Hall en Westminster, Londres y publicada en YouTube en 2013[2]. Comparando esta versión con la orquestal, la introducción y la sección central tienen diferentes desarrollos musicales, rodeando la misma exposición del tema del vals. En esta versión de piano y cuerdas, la sección central es una cadencia del piano. Entre todas las versiones, la propuesta orquestal resulta la de mayor desarrollo y duración. Observamos que el compositor es consistente con la idea de versionar, la cual aplica incluso a una misma obra de su autoría en distintos formatos, creando grandes diferencias entre todas.