RETRATO DE ABRAHAM LINCOLN (1942)
Para narrador y orquesta
Obra interpretada en el II FLM, en 1957
Aaron Copland
Se trata de una pieza orquestal de algo menos de un cuarto de hora de duración, en la que interviene un narrador que recita fragmentos de cinco discursos y debates de Abraham Lincoln, decimosexto presidente de Estados Unidos y una de las figuras más reverenciadas de dicha nación gracias a su triunfo sobre el sur en la Guerra de Secesión y la abolición de la esclavitud.
El último de los cinco fragmentos recitados en el “Retrato de Lincoln” corresponde al célebre “Discurso de Gettysburg”, pronunciado el 19 de noviembre de 1863 y en la que el ex mandatario estadounidense acuñó una de las definiciones más difundidas de la democracia: “El gobierno del pueblo, por el pueblo y para el pueblo”.
La siguiente nota fue escrita Copland para la primera actuación de la Sinfónica de Boston en 1943:
«Los primeros bocetos se hicieron en febrero, y el retrato se terminó el 16 de abril de 1942. Trabajé con materiales musicales propios, con la excepción de dos canciones de la época: las famosas «Carreras de Camptown» que, cuando fueron usadas por los partidarios de Lincoln durante su campaña presidencial de 1860, se cantaban con las palabras, «Estamos obligados a trabajar toda la noche, obligados a trabajar todo el día». Apuesto mi dinero por el caballo de Lincoln…», y una balada que fue publicada por primera vez en 1840 bajo el título «El molesto sargento», pero que hoy es más conocida como «La montaña de Springfield». En ninguno de los dos casos el tratamiento es literal. Las melodías se usan libremente en la forma en que yo uso las canciones de vaqueros en Billy the Kid.
«La composición se divide aproximadamente en tres secciones principales. En la sección inicial quería sugerir algo del misterioso sentido de fatalidad que rodea la personalidad de Lincoln. También, cerca del final de esa sección, algo de su gentileza y simplicidad de espíritu. La rápida sección del medio esboza brevemente el fondo de los tiempos en que vivió. Esto se fusiona en la sección final donde mi único propósito era dibujar un simple pero impresionante marco sobre las palabras del propio Lincoln».