Música para orquesta VI

Música para orquesta VI
Alberto Villalpando

Es una obra contemplativa, de disfrute, de deleite del sonido, que evoca diversas experiencias acústicas, introyectadas en mi interioridad, de tanto oír y contemplar el paisaje andino, y recreadas con la mayor inocencia posible, algo así como decía Debussy, “acercarse al sonido con la inocencia de un niño”, y descubrirlo con una mirada plena de asombro